La gigante formada por la combinación de las tormentas del océano Atlántico y el cañón submarino de Nazaré.
Nazaré se viene formando desde cientos de kilómetros de distancia, y debido a la profundidad del cañón (desde 50 a casi 5000 metros) el spot no pierde velocidad. De noviembre a febrero se espera el rugir de la gigante.
La WSL la espera, miles de surfistas de olas grandes la esperan. Se preparan tanto física como mentalmente para cabalgar esta ola. Muchos de ellos salen ilesos, aparecen en portadas. «Récord de olas gigantes»…. pero quién juega con fuego también se quema y cualquiera que entra a coger esta ola sabe todo lo que puede perder en una décima de segundo.
Este año 2022 Nazaré decidió llegar a la costa el viernes 7 de enero. Mientras que surfistas de olas grandes como Lucas «Chumbo» Chianca, Michelle Des Bouillons o Maya Gabeira entre otros surfearon y pudieron disfrutar de la ola, hubo otros surfistas que no vivieron Nazaré de la misma manera.
Malos Golpes en Nazaré
La primera mala experiencia del campeonato la vivió Pierre Rollet, quien fue trasladado al hospital con varias fracturas en sus costillas tras sufrir un desequilibrio en su tabla de surf. El peor golpe este año se lo ha llevado CJ Macias, quién perdió el equilibro en la masa gigante de agua y tardó un buen rato en ser encontrado entre la espuma. Cuando dieron con él, Macias tenia un brazo fracturado y apenas podía moverse del agua.
La campeona femenina Justine Dupont también sufrió un buen susto, tras una caída vio como varias olas gigantes le cayeron encima. Gracias a Lucas Chumbo, Dupont fue socorrida de la zona de rocas con el jet-ski.
A continuación os dejamos las imágenes y videos que reflejan los riesgos y peligrosidad de esta ola.
«Quiénes fuerzan los límites descubren que a veces los límites devuelven el golpe»
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